UEFA abre expediente tras Bulgaria-Inglaterra e investigará gesto de Turquía

La guía de la UEFA para estos supuestos determina tres pasos y garantiza a los árbitros la potestad inicial de parar el partido y suspender el mismo si el comportamiento racista prosigue, recordó el organismo. El primer paso del protocolo dicta que si el árbitro advierte un comportamiento racista, o es informado de él por el cuarto árbitro, parará el partido y pedirá a continuación que se haga un anuncio por megafonía para pedir a los espectadores que detengan inmediatamente cualquier comportamiento racista. El delegado de la UEFA responsable del partido ayudará al colegiado, a través del cuarto árbitro, a determinar cuando ha cesado el comportamiento racista. Cualquier decisión de suspender el partido será tomada solamente después de que el resto de medidas hayan sido implementadas y el impacto de suspender el encuentro en la seguridad de jugadores y público haya sido evaluado. ...[Leer más]